En su desesperación e impotencia, familiares de los siete mineros atrapados en la comunidad de Rancherías, se pusieron a rezar mientras esperaban información del rescate.
Con súplicas al todopoderoso los parientes de los mineros enlazaron sus manos para implorar que el resultado de este accidente sea favorable, recuperarlos con vida. Mucha tensión, estrés se vivió durante las primeras horas afuera de la mina de arrastre de Rancherías, pues los familiares comenzaron a gritar que dejaran entrar a los medios de comunicación.
Su interés era que la presencia de reporteros evidenciara las condiciones de riesgo que aseguran tiene la mina, al mismo tiempo que agilizar con sus noticias las acciones para el rescate de las personas que quedaron atrapados. Gritos, llantos e intenso dolor, reflejaban los videos en vivo que fueron transmitidos a través de redes sociales, donde se pudo constatar la situación desesperante que se registraba la tarde de ayer fuera del complejo inundado.
