MINERAL DE PALAÚ, COAH.- "Por humanidad ayudo al prójimo", estas son las palabras de la profesora Silvia González al ayudar de forma diaria a cientos de migrantes que cruzan por la Región Carbonífera en su odisea por llegar a la Región Norte (Piedras Negras) y después de 1 mes y medio de camino intentar llegar a la Unión Americana, en busca dicen de estabilidad económica, velando por el bienestar de sus familias.
Fue a mediados de este mes cuando la directora de la telesecundaria “Cinco de Mayo” situada en Río Bravo al observar a las personas provenientes de Venezuela algunos otros de Cuba, no dudó en detener su marcha para ayudarles y brindarles agua y comida.
La docente habitantes del mineral de Palaú, Expresa a LA VOZ que a partir de ahí se coordinó con su familia, sus hermanos y compañeros de trabajo para ayudar a estas personas, inclusive entre los estudiantes del plantel prepararon alimentos para llevarles a los migrantes.
“Nosotros no nos encontramos a los migrantes, salimos a buscarlos para ayudarlos”, expresó la maestra quien se destaca en este mineral por ser una mujer altruista, compasiva, trabajadora, pero sobre todo con una gran calidad humana.
Menciona que recuerda a una mujer fémina cubana de nombre Yune N la cual le expresó –No encontrarás otra Silvia igual en tu Camino” por su forma de ayudar.
“Esa frase es el motor que me sigue moviendo a dar lo mejor de mí, a apoyar a los hermanos que viven en desventaja o que atraviesan por este tipo de situaciones”, resaltó la profesora.
“Gracias a Silvia que nos regaló agüita y comida, muchas gracias profe Silvia, Dios la bendiga”, le han expresado los venezolanos en su andar por estas tierras.
Rostros agotados, pies descalzos y ampollados, algunos adultos mayores con calambres en sus extremidades inferiores a tal grado de no poder caminar más, caer hincados frente a un sol imponente y calcinante con los rayos que queman arriba de 45 grados, los migrantes imploran por agua o bien un “aventón” hacia su destino.
Algunos de ellos se sienten desfallecer pero cuando están a punto de rendirse, llegan a su paso automovilistas que descienden de sus unidades para animarlos, alentarlos y de ser necesario llevándoles el pan a la boca para que no desfallezcan.
Niños, Jóvenes, adultos y ancianos se han observado pasar por la Carbonífera en busca del sueño americano, pues señalan es en Estados Unidos donde pueden progresar para sacar a sus familias adelante.
“Se siente una gran impotencia observar a nuestros hermanos pasar por esta situación sin embargo seguiremos apoyándolos”, destacó Silvia González, argumentando que al correrse la voz sobre esta noble acción que realiza, más gente se sumó en ayuda.
“Hemos instalado campamentos sobre la carretera Federal 57 a la altura de San José del Aura, en Sabinas, tramo carretero de Nueva Rosita a Allende y lo vamos a seguir haciendo por humanidad recalcó”.
