NUEVA ROSITA, COAH.- El sacerdote Rogelio Hidalgo Alba párroco de la iglesia San José Obrero, teme por la vida de varios jóvenes de su comunidad que pueden atentar contra su vida por el estado de depresión en que se encuentran.
La mayoría de los jóvenes se encuentran deprimidos por problemas sentimentales, principalmente por la ruptura de las novias y por este motivo ya no desean vivir.
Otro de los factores que los mantienen deprimidos es la falta de empleo, que no les permite cubrir las necesidades del hogar, y la manutención de la familia al sentirse frustrado atenta contra su vida.
El sacerdote los visita a diario a los feligreses que se están deprimidos, les lleva la palabra de Dios, dialoga con ellos para que le expresen su sentir y tratar de aliviar su carga.
Los suicidios que se están registrando últimamente, preocupa a la iglesia católica, el sacerdote hace un llamado a la comunidad a tender la mano a quienes lo necesiten para evitar más hechos lamentables que enlutan a la sociedad.
