MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- La temporada de calor trae consigo un reto para el Municipio de Múzquiz, una grave sequía y una alarmante falta de agua potable durante los próximos meses.
Ante esta crítica situación, Fernando Palao Martínez, gerente de la Junta Administradora de Agua Potable y Alcantarillado de Múzquiz (JAAPAM), ha anunciado medidas proactivas para mitigar los efectos de esta emergencia hídrica.
Si bien es cierto, los miembros del Cabildo fueron convocados para declarar a Múzquiz como zona de emergencia, debido a que los niveles de los pozos Aparicio han disminuido drásticamente, afectando el flujo de litros por segundo, como respuesta inmediata, se propuso la suspensión de la cuota fija mensual del agua hasta que la distribución del vital líquido se normalice en las colonias afectadas.
En un esfuerzo por garantizar un suministro equitativo, la JAAPAM decidió sectorizar el servicio de agua, destacó el funcionario municipal.
El ayuntamiento podrá disponer de varias pipas para el suministro de agua de entre 8, 10 y 40 mil litros además de otra adicional que llegará de la ciudad de Monclova para mejorar la organización y distribución del agua.
El plan de acción incluye apoyar a las familias de barrios y colonias de la cabecera municipal en cuatro o cinco sectores, asegurando que las pipas realicen recorridos continuos para que ningún residente sufra la falta de agua.
Mientras tanto, la caja receptora de recursos en la JAAPAM permanecerá cerrada, eximiendo de pago a los usuarios de la cabecera municipal hasta que la crisis hídrica sea superada.
Este conjunto de estrategias refleja el compromiso de las autoridades de Múzquiz con la resiliencia y el bienestar de sus habitantes, enfrentando con determinación uno de los retos más significativos para la comunidad en los últimos tiempos.