A la altura de la rotonda del Indio, la base trabajadora vio pasar el cortejo fúnebre y entre aplausos, pancartas de agradecimiento y un adiós, trabajadores de MIMOSA, alumnos y docentes de la secundaria Ignacio Manuel Altamirano y la comunidad en general, observaron pasar la carroza que contenía los restos mortales de quien fuera una gran mujer
MINERAL DE PALAÚ, COAH.- Ante un cielo gris y los rostros de mineros cubiertos de carbón, pasó por el mineral de Palaú la tarde de ayer el cortejo fúnebre con los restos mortales de la señora Carmen Elizondo de Ancira, “Carmelita”, como cariñosamente la llamaban los obreros.
Los mineros, estudiantes y docentes de la escuela secundaria Ignacio Manuel Altamirano, así como la ciudadanía en general, formaron vallas humanas para despedir a quien dio mucho por las familias vulnerables de esta población.
Hoy la comunidad de Palaú está de luto, pues hemos perdido a una gran mujer, expresó el ciudadano Juvenal Alarcón Jasso, quien dijo laborar para las minas de carbón desde hace más de 21 años.
Yo en lo personal la conocí en vida y estoy muy agradecido con ella por todo lo que hizo por nosotros pues siempre nos dio nuestro lugar, expresó el ciudadano.
Fue alrededor de las 14:30 horas cuando proveniente de la ciudad de Monclova, el cortejo se desplazó por el bulevar principal de Palaú, hasta llegar a la iglesia Santa Rosa de Lima de la ciudad de Melchor Múzquiz, donde se ofició una misa de cuerpo presente en memoria de Carmelita Elizondo donde estuvieron presentes sus hijos, nietos, hermanos, en sí, toda su familia.
Ahí, frente al féretro de Carmen Elizondo, la niña Alejandra, nieta de Carmen Elizondo, dirigió algunas palabras hacia su abuelita de quien dijo “fue la mejor mujer del Mundo”, luego quebró en llanto.
Los familiares de Doña Carmen Elizondo expresaron estar profundamente orgullosos de quien les dio su ejemplo, quien les dio la seguridad de ser quien son ahora y agradecieron a los presentes haberlos acompañado en la misa.
