Coahuila
Plasma historia japonés
La obra de Melecio Mendoza, relata el paso de los migrantes japoneses en la Carbonífera.

VILLA DE ESPERANZAS, COAH.- Dedicar varias décadas al rescate de la historia de los migrantes japonenses en la Región Carbonífera del Estado de Coahuila por parte del Maestro, Melecio Mendoza Vargas, ha rendido sus frutos pues hoy más mexicanos con ascendencia japonesa buscan sus raíces y la historia familiar gracias al libro “Pioneros Japonenses en Coahuila”, obra literaria del docente y de la Doctora, Mariko Nihei, que se terminó de imprimir el 28 de febrero del 2021 y que está basado en el ejemplar de Yasutarou Taki, “El país más amigable de Japón en el mundo: el gran tesoro de México” que fue publicado en el año 1927.
El libro de la autoría de Yasutarou es un gran tesorero para la comunidad Nikkei mexicana pues contiene fotografías, biografías de quienes llegaron al país entre 1890 y 1920 y directorio, donde vienen ambos domicilios de Japón y de México, ejemplar que fue traducido por la doctora, Nihei siendo el año pasado (2020) cuando el maestro Melecio Mendoza Vargas y la historiadora nipona, decidieron publicar la parte de Coahuila, con fotografías, artículos y el directorio de los japoneses del libro mencionado.
Cabe señalar, para que se pudiera tener de forma gratuita, acordaron publicar dicho ejemplar a través de la Asociación de Apoyo Tecnológico de la Universidad Tokai, donde la doctora Mariko trabajó como profesora titular.
Mediante este libro, se agrace también el apoyo de los integrantes del proyecto Raíces del Dr. Shinji Hirai (CIESAS) y, a la Asociación México-Japonesa de Noreste.
En el libro se plasma que cuando se unen esfuerzos desinteresadamente, sin tomar ventaja de ningún tipo, con la única idea de rescatar la historia de un pueblo y fomentar la cultura, los resultados son mejores y perduran para la posteridad.
Por ello, la Presidencia Municipal del Municipio de Múzquiz que preside la alcaldesa, Luisa Alejandra del Carmen Santos Cadena y, la Asociación México-Japonesa del Noreste, tomando como punto de referencia el Museo Teatro Juárez de la Villa de Las Esperanzas, han apoyado grandemente para que la historia antigua de la fundación de esta población cosmopolita se rescate y se divulgue para conocimiento de las generaciones presentes y futuras.
Contar con personas como el Dr. Dhinji Hirai y la Maestra Mariko, redunda en mejores logros, por ser profesionales en la materia.
Hoy, la pregunta que se hacen los descendientes de los migrantes japoneses es ¿Cómo eran sus ancestros cuando llegaron a México a principios del siglo XX? y esto lo han ido recopilando, a través de fotografías, cartas y documentos de sus antepasados, entrevistas con parientes, elaboración del árbol genealógico y la visita a Japón.
Investigar la historia de la vida de alguien que nació y se formó en otro país, hace más de 100 años y sus historias migratorias, es una tarea difícil y compleja debido a la barrera lingüística, a la pérdida y fragmentación de archivos familiares, al aceleramiento del olvido por la vejez y al fallecimiento de los parientes que habían conocido a sus ancestros japoneses.
Además, la ruptura de los lazos sociales con Japón, las experiencias de la separación familiar y la exclusión social, durante la Segunda Guerra Mundial habían desalentado a los migrantes japoneses y, a sus familias en la transmisión del idioma japonés, en el arraigo de otros elementos de su cultura y en la información de sus parientes de Japón.
Ante esta situación, es sumamente valiosa la labor de las personas que se dedican cotidianamente a la búsqueda de archivos y, a la recopilación de la información fragmentada del pasado.
Para ello, gracias a la colaboración en conjunto de un cronista mexicano con amplia experiencia en la investigación histórica en la Región Carbonífera de Coahuila, como lo es el Maestro, Melecio Mendoza Vargas y, a una historiadora nipona, bilingüe japonés-español, se tiene la suerte de conocer parte de un libro que fue publicado originalmente en japonés, en el año de 1927, con la activa participación de las comunidades japonesas que existían en diferentes partes de México.
Las décadas de 1920 y 1930, fueron la “Época Dorada” de las comunidades japonesas en el Norte mexicano, antes de que estas sufrieran de grandes cambios detonados por la reubicación forzada de sus miembros hacia el centro del país, durante la segunda Guerra Mundial.
En la región noreste, los japoneses ya habían comenzado a echar raíces en México, a través del matrimonio y el nacimiento e hijos. Asímismo, tenían estabilidad económica, gracias a las diversas actividades laborales que habían desarrollado, después de haber probado su suerte en las minas de carbón, en la primera década de 1900 y haber sobrevivido a la Revolución Mexicana, en la década de 1910.
Además de avanzar en el proceso de integración a la sociedad mexicana, en las décadas de 1920 y 1930, los migrantes japoneses mantenían múltiples vínculos con Japón y habían desarrollado fuertes lazos entre los connacionales radicados en diferentes localidades del noreste de México.
Por lo anterior, el libro será una guía que contribuirá enormemente a las investigaciones que han estado realizando los mexicanos con ascendencia japonesa, quienes desean profundizar su conocimiento sobre las historias familiares, queriendo enriquecer sus identidades sociales o buscando recordar las enseñanzas y los efectos de sus padres y abuelos, pioneros en la inmigración japonesa a México.
En entrevista con el Maestro e Historiador Melecio Mendoza quien también es director del Teatro Juárez de este mineral, expresa a LA VOZ que, al concluir con la elaboración de este importante libro, hacen llegar hoy en día, el acervo, a los descendientes de inmigrantes japoneses que llegaron aquí a la Villa de Esperanzas a partir del año 1900.
Resaltó que la Doctora Mariko realizó la traducción del libro en tanto, el suscrito llevó a cabo la revisión ortográfica y diseño, cabe señalar dicha obra literaria fue editada en la Universidad Tokai de Tokio, Japón, y se imprimieron 100 ejemplares.
La intención es elaborar otro tiraje a fin de ponerlo a disposición del público, pues se trabaja en la actualidad con un segundo libro que contendrá datos de los japoneses que habitaron todo Coahuila en los años 30´s.
“Encontramos una buena cantidad de información, tanto en Japón como en archivos de México por ello, habremos también de facilitarlo al público en general”, precisó.
Aseveró en cuanto al primer ejemplar, que consta de 52 páginas, cuenta con importantes biografías de personajes japoneses que habitaron tanto la Villa de Esperanzas, como “El Menor”, el mineral de Palaú, La Villa de Agujita, Villa de Cloete y La Rosita.
“Ellos llegaron aquí, algunos permanecieron en esta región hasta su muerte, algunos otros se fueron a la Revolución, hubo quienes emigraron a los Estados Unidos, muy pocos regresaron a Japón, pero sí, una gran mayoría murieron en accidentes mineros”, expresó el profesor.
Mendoza Vargas, añadió que el primer embarque de japoneses llegó a esta Villa el 15 de noviembre de 1901, por lo que este año se cumplen 120 años que arribó ese primer grupo de personas a las minas de México, concretamente a esta población, por ello la Asociación México Japonesa, está programando la apertura de un Museo de la Inmigración Japonesa aquí en Las Esperanzas, trámites que ya están avanzados con apoyo de la Presidencia Municipal del Municipio de Múzquiz a fin de que el 15 de Noviembre, esté en condiciones de ser inaugurado dicho museo, siendo un atractivo turístico más de esta comunidad, del Municipio de Múzquiz y en sí de la Región Carbonífera, mencionó el profesor.
Por último, expresó que se están haciendo gestiones para ubicar dicho museo en el edificio de la antigua “Tienda de Raya” ubicado sobre la calle Cuauhtémoc de esta población.