Cuándo tomé la decisión de poner a mi madre como directora honoraria del DIF municipal, fue porque sabía que ese puesto era para alguien con una solidaridad única, amor a su gente, a su pueblo y no me equivoqué.
El día de ayer se atendió un reporte sobre una madre desesperada buscando ayuda para ella y sus cuatro hijos y es aquí donde me pregunto dónde está la gente que le duele Múzquiz.
Mi madre sin dudarlo se trasladó hasta el lugar donde ellos se encontraban, les preguntó cómo se sentían y que necesitaban, rápidamente les brindó alimento y el apoyo necesario, conversó con la madre desesperada la cual quería un apoyo para regresar a la ciudad de Gómez Palacio Durango y en coordinación con Pronnif, solicitaron un apoyo económico a presidencia, el cual autorice su salida lo más rápido posible para comprar boletos de autobús y trasladar a esta familia a su lugar de origen. En el transcurso del día se les brindó resguardo y mi madre jamás los dejó solos.
No encuentro las palabras para agradecerte madre mía, por todo el apoyo a la ciudadanía y que a pesar de tu edad, aún tienes la fuerza para no dejar pasar desapercibido cualquier problema que implique ayudar a tu gente, estoy orgullosa de poder decir “Soy Hija de Doña Marielena Guerra” mujer de lucha con un amor incondicional para nuestro Múzquiz y los minerales.