SABINAS, COAH.- Este domingo se cumplen tres años de la tragedia que marcó para siempre a Sabinas, Coahuila. El 3 de agosto de 2022, diez mineros quedaron atrapados en el pozo de carbón de El Pinabete, tras una súbita inundación provocada por el colapso de una galería conectada a la mina abandonada Conchas Norte. El accidente desnudó las condiciones precarias de seguridad en la minería de la región carbonífera y dejó una herida abierta en las familias, sobrevivientes y en la conciencia nacional.
Aquel miércoles, los trabajadores realizaban labores rutinarias cuando el agua acumulada durante décadas en la mina contigua irrumpió violentamente. En cuestión de minutos, los pozos se inundaron, atrapando a: Sergio Gabriel Cruz Gaytán, Jorge Luis Martínez Valdez, José Rogelio Moreno Morales, José Luis Mireles Rodríguez, Margarito Rodríguez Rodríguez, Jaime Montelongo Rodríguez, José Rogelio Moreno Leija, Ramiro Torres Rodríguez, Mario Cabriales Rodríguez y Hugo Tijerina Rodríguez.
Cinco mineros lograron salir con vida, pero con secuelas físicas y psicológicas que aún los persiguen, ellos son: Fidencio Sillas Álvarez, Héctor Javier Díaz Esquivel, Raymundo Tijerina Amaya, Jorge Alfredo Sánchez Domínguez y Fernando Pompa Orta. Estos trabajadores lograron salir con vida tras la inundación que dejó atrapados a diez de sus compañeros, quienes lamentablemente fallecieron. Actualmente, los sobrevivientes han presentado demandas por reparación de daños, alegando negligencia por parte de las autoridades responsables de supervisar las condiciones de seguridad en la mina.
El operativo de rescate fue uno de los más prolongados en la historia minera de México. Durante los primeros días, se intentó salvar a los mineros con vida, pero los niveles de agua lo impidieron. La estrategia cambió: se trataba ahora de recuperar los cuerpos
El rescate implicó la excavación de un tajo a cielo abierto de 62 metros de profundidad, dividido en tres zonas (A, B y C), y la remoción de más de 5.3 millones de toneladas de tierra. Participaron la CFE, Sedena, Protección Civil y la Fiscalía de Coahuila, en un esfuerzo técnico sin precedentes.
La tragedia reveló una red de explotación minera ilegal. En septiembre de 2022, la Fiscalía General de la República giró órdenes de aprehensión contra Cristian Solís Saavedra (presunto capataz) y Luis Rafael García Luna Acuña (presunto dueño), mientras Arnulfo Garza Cárdenas permanece prófugo.
Los cinco mineros que sobrevivieron enfrentan secuelas físicas y psicológicas: daños en pulmones, oídos, rodillas, ansiedad y estrés postraumático. Reciben pensiones que no superan los 2,100 pesos mensuales, y aún esperan ser reconocidos e indemnizados.
Con la recuperación de los diez cuerpos, las autoridades han iniciado el cierre oficial de la mina y el monitoreo ambiental del predio. Se proyecta la instalación de un memorial con acceso restringido, en proceso de aprobación por las familias.
El Pinabete no fue solo una tragedia minera. Fue un espejo de la desigualdad, impunidad y negligencia que aún persiste en sectores vulnerables. Hoy, Sabinas recuerda a sus mineros con veladoras encendidas, pero también con preguntas sin respuesta.
La memoria de los diez hombres que murieron bajo tierra exige más que homenajes: exige justicia, reparación y garantías de no repetición.