MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- "Ser adulto mayor no es impedimento para seguir trabajando", así lo expresa Don Castiano Paredes Herrera manifestando que, a sus 73 años de edad, sigue llevando el sustento a su hogar como comerciante ambulante.
Originario del Estado de Puebla pero desde hace 22 años radicando en el Municipio de Múzquiz, al abuelito se le puede observar por las céntricas calles de Múzquiz realizando la venta de memorias USB con música variada, bocinas pequeñas y uno que otro artículo.
Comúnmente a un costado del obelisco que se ubica sobre el estacionamiento de una sucursal bancaria sobre la calle Presidente Juárez entre Zaragoza y Allende, ahí en una sombra cubriéndose de las inclemencias del sol ofrece su poquita mercancía.
Menciona que desde hace 58 años se dedica al comercio ambulante, inició con venta de calzado y ropa, recorriendo todos los Estados de la República Mexicana, manifestando que en ocasiones le iba bien, otras no tan bien, pero la intención siempre fue seguir adelante.
Es frecuente que las personas mayores que aún gozan de funcionalidad y autonomía, busquen seguir activas y trabajar de forma remunerada, lo cual las hace sentirse útiles y auto realizadas, además de que les permite obtener reconocimiento por las habilidades, aptitudes y saberes que aportan a la sociedad.
Ese es precisamente el caso de Don Castiano el cual menciona que nunca se es demasiado viejo para tener la voluntad de ser autosuficiente y de aprender lo que uno se proponga en la vida.
Como consejo, recomendó a la juventud de hoy, luchar por sus sueños, concretar metas y alcanzarlas pues si un adulto mayo puede lograrlo que no lo pueda hacer un joven.
"Nosotros tenemos derecho al trabajo dijo, decente y, a la igualdad de oportunidades y de trato ya sea en un empleo formal o informar, siempre y cuando aportemos a la sociedad", destacó.
Añadió que de su trabajo él logró sacar adelante a su familia, a su esposa y 7 hijos, hoy sigue empleándose pues recuerda cuando tenía 7 años de edad y su padre le dijo a él y, a sus 6 hermanos: Miren mis hijos, hay que trabajar honradamente para tener la conciencia tranquila", de ahí aprendí de valores, de principios y hoy sigo aquí, costeándome la vida, expresó.
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Realiza la venta de diversos artículos.
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El abuelito recorre las calles de Múzquiz de forma diaria.
