MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- Silvestre Bustos Linares, residente de la colonia Las Aves en esta localidad, fue víctima de un elaborado fraude que lo dejó con una deuda de 24 mil pesos.
El adulto mayor, quien vive en la calle Estrella, Número 2109 al Norte de esta localidad, relató cómo fue convencido de ingresar a un supuesto programa federal llamado "Inversión Minera", diseñado para inversionistas interesados en trabajar con Pemex, sin embargo, rápidamente descubrió que todo era un engaño.
Bustos Linares explicó que a principios de marzo fue contactado y registrado en este programa fraudulento, recibiendo documentos falsificados.
Se le solicitó un primer depósito de 13 mil pesos y luego un segundo de 11 mil pesos, bajo la promesa de obtener autorización como inversionista. Además, le aseguraron que recibiría depósitos semanales de 80 mil dólares desde Estados Unidos, dinero que nunca llegó.
El adulto mayor afirmó haber conocido el programa a través de anuncios atribuidos a la Presidenta de la República. "De haber sabido que todo era una mentira, nunca me habría registrado", expresó con indignación.
Tras darse cuenta del fraude, se comunicó nuevamente con los supuestos gestores, pero sólo recibió mensajes pidiéndole más dinero. Un hombre de apellido Galán intentó extorsionarlo con otros 5 mil pesos, pero Bustos Linares se negó al no contar con recursos.
Ahora, su prioridad es obtener apoyo de las autoridades municipales para cubrir la deuda que contrajo mediante un préstamo e hizo un llamado a la comunidad para no caer en fraudes similares y acudir a las oficinas de Bienestar para verificar información oficial.
Bustos Linares también denunció a una mujer identificada como Tamara N, quien presuntamente labora para un banco de Estados Unidos y la cual fue parte del engaño con quien perdió toda comunicación vía mensajes por correos.
Este lamentable caso subraya la necesidad de redoblar esfuerzos para combatir las estafas dirigidas a personas vulnerables y reforzar las medidas de prevención, especialmente para los adultos mayores.
La persona de la tercera edad, espera ahora que, su experiencia sirva de advertencia y contribuya a evitar que otros sufran pérdidas similares.