VILLA DE SAN JUAN DE SABINAS, COAH.- Los niveles de gas grisú en la Mina Pasta de Conchos han estado en aumento, generando inquietud entre las viudas de los mineros fallecidos.
Ante esta situación han solicitado a Comisión Federal de Electricidad (CFE) trabajar con seguridad sin exponer la vida de los rescatistas ya que temen se produzca un accidente que ponga en peligro la integridad de los trabajadores que actualmente se dedican al rescate de los 62 cuerpos que aún no han sido recuperados.
Elizabeth Castillo Rábago, viuda de Gil Rico Montelongo, compartió su preocupación, posterior a que algunas de sus compañeras y familiares de las víctimas del fatídico 19 de febrero de 2006 tuvieran oportunidad de recorrer por el exterior, las lumbreras 1 y 2, así como las rampas en el lugar del desastre.
"Los responsables de la obra informaron que están a punto de conectar ambas lumbreras, pero se enfrentan a dificultades para completar esta acción debido al gas grisú y esto ha demorado los esfuerzos de rescate", abundó la entrevistada.
Además, se les comunicó que no se han encontrado más restos óseos de las víctimas, situación por la cual se presume que, en el momento del siniestro, los mineros buscaron refugio en otras áreas verticales de la mina, hace ya 18 años.
"Existen diversas teorías al respecto", señaló la viuda, añadiendo que les han asegurado también que en la Lumbrera 1 ya no hay restos mortales, solo rocas y escombros que se retiran diariamente del interior".
A pesar de las dificultades y la incertidumbre, Elizabeth expresó que la esperanza de encontrar a sus seres queridos aún persiste, mientras tanto, la familia Pasta de Conchos sigue unida en su búsqueda y esperan que el rescate continúe hasta que todos los cuerpos sean recuperados.