SABINAS, COAH. - La falta de fe en Dios y la poca espiritualidad, son factores que afectan directamente la sensibilidad de las personas, provocando que muchas de ellas, caigan en depresiones que los llevan a cometer un suicidio.
Juan Gerardo Hernández Briones, sacerdote de la iglesia de “Guadalupe”, aclaró que, parte de la gran ola de suicidios por la que atraviesa la Región Carbonífera, se debe a que los ciudadanos no buscan refugio en la espiritualidad ante un problema, sino en otras cosas como el alcohol y las drogas.
“Todos los elementos como, lo económico, lo social, la salud, los miedos, afectan la mente de un ser humano y si todavía le aunamos la falta de formación humana y cristiana, esto se vuelve aún más complicado para las personas que pasan por situaciones difíciles”, comento el párroco.
Así mismo, reconoció que, vivir la espiritualidad, sea cual sea la religión o creencia, aumenta las expectativas para sobrellevar momentos complicados, esto a raíz de la formación humana que genera, así como también el impulso de la fe.
“Existen estudios realizados por sociólogos que señalan que, cuando una persona vive su espiritualidad, es menos propensa a realizar estos actos, el vivir en una comunidad religiosa es una ayuda importante para las personas”, manifestó Juan Gerardo Hernández Briones.
Cabe recordar que, en la Carbonífera, se tiene un registro de ocho personas que han decidido acabar con su vida, esto apenas en los primeros meses del año, por lo que es un número sumamente preocupante.
Ante ello, el espiritual, invitó a la ciudadanía a vivir con fe en cualquier religión deseada, solamente tener el sustento espiritual como una fuerza para salir de situaciones adversas que se presenten durante su vida.
