SABINAS COAH. La crisis migratoria está rebasando la capacidad de los centros de ayuda, ayer llegaron más de cien personas de distintas nacionalidades a la parroquia de San Martin de Porres en busca de refugio donde pasar la noche para resguardarse de la lluvia y el frío.
El sacerdote Rogelio Hidalgo Alba, párroco de la iglesia de San Martin de Porres desesperado buscaba ayuda entre los feligreses para que le abastecieran de ropa y alimentos proporcionar a las familias que viajan con sus hijos pequeños.
"No tengo nada que darles de cenar, por favor hermanos traigan comida, cobijas y ropa para que se puedan cambiar están empapados y cansados de caminar desde Monclova donde les impidieron seguir viajando en el tren, me duele ver a los niños con sus manitas entumecidas y todos mojados buscando junto con sus padres el famoso sueño Americano a costa de sus propias vidas".
Prosiguió el sacerdote con una transmisión en vivo de la página digital de la parroquia clamando ayuda para estas familias que dejaron sus países por la violencia que se vive en esos lugares, señaló que el único lugar que les ofreció a los migrantes también se llueve y solo unas partes del salón parroquial están en buenas condiciones.
Así mismo pidió la ayuda de los varones para que acudieran a vigilar el salón parroquial para evitar que gente extraña se acerque al sitio, también hizo un llamado a la policía para que hagan rondines en la iglesia por la comodidad y seguridad de los migrantes y sus familias.
Los migrantes permanecerán en el salón parroquial hasta que las condiciones climáticas lo permitan, mientras que eso pase, algunas personas recibirán atención médica sus pies están desechos y con ámpulas que les impide continuar el viaje.
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Los migrantes se encuentran en el salón parroquial de San Martin de Porres.
