NUEVA ROSITA, COAH.- "Cuando pudieron hacer algo para proteger a la niña, ni el director ni las maestras hicieron nada, pues argumentaron que la violación que sufrió Brisa Izela no fue dentro del plantel educativo, que ahora que sucedió la tragedia, llegaron psicólogas y responsables de diferentes áreas para ofrecer apoyo" esas fueron las palabras de madres de familia de la Escuela Primaria José María Morelos y Pavón respecto al triste final de la alumna de sexto año.
Después de ser negada la atención a medios de comunicación al solicitar una entrevista con el director Fernando García Chávez, que se encontraba en una reunión muy importante con personas de Saltillo, una docente reiteró que además, las puertas del plantel permanecerían cerradas a toda persona ajena.
Fue alrededor de las 10:20 horas cuando madres de familia que llegaron a dejar el lunch de sus hijos a través del cerco perimetral, fueron abordadas sobre su sentir a cerca del triste final de la alumna de sexto año. La señora Martha confirmó que su hijo Juan, a quien entregó los alimentos fue compañero de Brisa Izela.
Después de autorizar la entrevista al alumno del sexto año, Juan se mostró triste por lo que pasó con su compañera a la cual recordó con cariño y admiración, ya que aseguró era una estudiante destacada, integrante de la escolta y del grupo de danza folklórica, como muestra en la manta colocada en el protón junto al moño negro.
"Era muy inteligente y le gustaba jugar con todos, pero después algo le pasó, cambió mucho y ya no entraba a la escuela" comentó el niño.
MAESTRA INTERRUMPE ENTREVISTA
Instantes después de iniciar la entrevista, una maestra del plantel interrumpió abruptamente indicándole al niño que se retirará ya que estaba dentro del plantel educativo donde ella era responsable. Aun argumentándole que contábamos con autorización de la madre, la maestra visiblemente alterada retiró Juan del cerco ante el asombro de la señora Martha.
"Esa es la actitud que debieron tener con la niña y no ahora cuando ya pasó la tragedia. Ahora si nos citaron a una plática con psicólogos y especialistas, pero cuando se necesitaba nadie respondió" argumentó la madre de familia ante la actitud de la maestra del 4 grado.
A la señora Martha se sumó Alejandra madre de otro alumno del plantel educativo, respaldó el argumento y recordó que el día que Brisa Izela fue violada regresó al plantel educativo con la ropa desgarrada, por lo cual se pidió a la dirección escolar apoyo para la niña, sin embargo, la respuesta y actitud fue clara, contundente: "Los hechos ocurrieron afuera del plantel, no es nuestra responsabilidad".
BRISA IZELA A LA DERIVA DESPÚES DE SER VIOLADA
En palabras de ambas mujeres, la vida de Brisa Izela dio un giro total a partir de ser víctima de violación, pues se convirtió en una estudiante irregular, faltaba a clases, o se salía de las mismas para irse con malas compañías que marcaron su vida para siempre.
Otra factor decisivo fue la nula atención de la madre, de la que se sabe tiene problemas de adicciones, situación que sus vecinos de la colonia Morelos era ampliamente conocida.
Fue en la disciplina del Box donde Brisa Izela encontró un camino y una oportunidad para luchar por cambiar su entorno familiar y social, por lo cual se aferró siendo una practicante destacada, sin embargo, las malas compañías continuaron siendo el problema que desencadenó su trágico final.
