SABINAS, COAH. - El profesor Ramiro Flores Morales, reconocido cronista de la ciudad de Sabinas, ha compartido detalles fascinantes sobre los vestigios históricos que han sobrevivido al paso del tiempo y que forman parte fundamental de la identidad urbana de la ciudad. Entre estos vestigios destacan tres piedras de laja o corte, ubicadas en distintos puntos del primer cuadro de Sabinas, que desempeñaron un papel crucial en la planeación original de la ciudad.
Según Flores Morales, estas piedras fueron utilizadas por los pioneros fundadores de Sabinas para delimitar y trazar el primer plano de la ciudad. Los primeros colonos, que habitaban en la ribera del río Sabinas, se dieron cuenta de la necesidad de organizar y estructurar la nueva ciudad, y para ello, contrataron al agrimensor Luis Enrique Boone. Este profesional, bajo la influencia de las ideas urbanísticas de los ingleses Eduardo París y Carlos Templán, diseñó y completó el plano el 26 de mayo de 1886.
El cronista explicó que estas piedras servían como puntos de referencia, y los fundadores las utilizaban para medir y trazar las líneas que darían forma a lo que hoy es el centro histórico de Sabinas. Estos objetos, que pueden parecer simples rocas a la vista, en realidad fueron herramientas esenciales en la creación de una ciudad organizada y bien planificada, que en su momento fue un modelo a seguir.
Flores Morales destacó que las piedras no solo son parte de la historia física de la ciudad, sino también de su legado cultural. Estas piedras han sido testigos del crecimiento y transformación de Sabinas a lo largo de más de un siglo. A pesar de las muchas transformaciones que la ciudad ha experimentado, estas piedras han perdurado, recordándonos las raíces y los esfuerzos de aquellos primeros habitantes que soñaron con una ciudad próspera y bien organizada.
En años recientes, una de estas piedras, que estaba ubicada en la esquina de Gómez Farías con Primera de Mayo, junto a las vías del tren, tuvo que ser removida. Esta acción se debió al deterioro que la piedra había sufrido a lo largo de los años, así como a los daños causados por el vandalismo. Sin embargo, en lugar de perder este importante vestigio histórico, la piedra fue cuidadosamente trasladada al Monumento a los Fundadores, ubicado en el obelisco de la ciudad. En este nuevo emplazamiento, la piedra estará protegida y se conservará para las futuras generaciones.
El cronista adelantó que próximamente se colocará una placa conmemorativa junto a la piedra en el Monumento a los Fundadores. Esta placa explicará el origen y la historia de la piedra, destacando su importancia en la fundación de la ciudad y su traslado a este lugar para su conservación. "Esta es una piedra del plano original de 1886 que estuvo ubicada en tal calle y se trasladó a este lugar para conservarse", es una posible inscripción que podría leerse en la placa, según explicó Flores Morales.
Además de su valor histórico, estas piedras representan el espíritu pionero y la visión de aquellos que fundaron Sabinas. Su presencia en el centro de la ciudad es un recordatorio tangible de los esfuerzos realizados para construir una comunidad organizada y con un plan urbano definido. Según Flores Morales, este modelo de planificación no solo influyó en Sabinas, sino que también sirvió de inspiración para otras ciudades como Torreón y Frontera, que adoptaron elementos de este diseño.
El profesor Flores Morales hizo un llamado a la comunidad de Sabinas para que valore y proteja estos vestigios históricos. Cada vez que los ciudadanos se encuentren con una de estas piedras en el centro de la ciudad, deberían recordar su significado y la importancia que tuvieron en la fundación y desarrollo de Sabinas. Estas piedras no son solo restos arqueológicos, sino símbolos del legado de los primeros habitantes de Sabinas, quienes con su trabajo y visión sentaron las bases de la ciudad que conocemos hoy.