SABINAS, COAH.- Ayer se le brindó cristiana sepultura al minero Juan Jesús Zapata Alfaro entre llantos por el dolor que embargaba a su esposa, padres, hijos, hermanos y amigos que despidieron en el panteón San Fernando.
Al son de las golondrinas interpretado por el mariachi, la madre del "Peque" como era conocido Juan Jesús Zapata Alfaro en la colonia Jorge B. Cuellar perdió el sentido por el dolor que la embargaba al ver a uno de sus hijos en el ataúd.
"Levántate hijo, tú me dijiste que no me abandonarías", le gritaba su madre, abatida por el dolor golpeaba el ataúd, mientras que la esposa y su hijo la acompañaban compartiendo su pena.
La inocencia de su hijo de 3 años jugaba con el casco protector que usaba su padre cuando se dirigía a su trabajo, Juan Jesús dejó en la orfandad a tres menores que extrañarán su partida.
El cortejo fúnebre recorrió varios sectores de la población hasta llegar a su casa por última vez donde lo esperaban sus familiares y amigos que lo despidieron con lágrimas que bañaban lis rostros de las personas que se congregaron para decirle adiós.
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La esposa desconsolada despidió a Juan Jesús Zapata Alfaro.
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La inocencia del niño que no comprendía lo sucedido jugaba con el casco protector de su padre.
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Su esposa con foto de su amado esposo lloraba su partida.
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Familiares y amigos lo despidieron ayer en el panteón San Fernando.
