SALTILLO, COAHUILA.- Durante las últimas semanas, Saltillo enfrentó una serie de apagones eléctricos, principalmente en la zona norte de la ciudad, situación que dejó como saldo pérdidas económicas estimadas en 7 millones de pesos para el sector restaurantero, según informó Isidoro García, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en la capital coahuilense.
"Fueron apagones de dos horas los que menos duraron, pero hubo algunos que se extendieron hasta cinco horas, especialmente los domingos, que es uno de los días con más actividad en los restaurantes", detalló García.
En total, se contabilizaron entre ocho y diez interrupciones en el suministro eléctrico durante las semanas con mayor presencia de lluvias.
De acuerdo con el líder empresarial, más de 300 restaurantes se vieron afectados, en su mayoría ubicados al norte de la ciudad, una zona que concentra una alta densidad de comercios, espacios de entretenimiento y se conecta directamente con el corredor industrial de Ramos Arizpe.
Este crecimiento urbano e industrial ha incrementado significativamente la demanda de energía, lo que pone en evidencia la necesidad de mejorar la infraestructura eléctrica.
Las afectaciones no solo fueron económicas. García explicó que muchos restaurantes operan con sistemas tecnológicos dependientes de internet y energía eléctrica, como puntos de venta, terminales bancarias y plataformas digitales de servicio, los cuales quedaron inoperantes durante los apagones.
Ante este panorama, el presidente de CANIRAC propuso que los restaurantes comiencen a considerar alternativas energéticas, como la instalación de paneles solares y plantas generadoras de energía, que les permitan mantener operativos los servicios básicos ante futuras contingencias.
"Sabemos que con el crecimiento de la población también aumentan estos retos. Lo importante es buscar soluciones sostenibles que también representen un beneficio a largo plazo", concluyó García.