SALTILLO, COAH.- En medio de la creciente incertidumbre sobre los aranceles que Estados Unidos podría aplicar a las exportaciones mexicanas a partir del 4 de marzo, el Secretario General Adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Coahuila, Jesús Berino Granados, advirtió sobre el grave impacto que podría tener la posible salida de las armadoras automotrices en la Región Sureste.
Según el líder sindical, la situación sería incluso más crítica que la crisis vivida en la Región Centro tras el quiebre de Altos Hornos de México, ya que los municipios podrían transformarse en "pueblos fantasmas".
Este escenario surge después del anuncio realizado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ratificó la fecha del 4 de marzo como el día en que se aplicarían los aranceles a las exportaciones mexicanas.
Berino Granados explicó que, aunque la situación es alarmante, aún es temprano para especular sobre los efectos a largo plazo, pues todo dependerá de los acuerdos que se logren entre los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México.
"Creo que esto hay que esperar a ver qué sucede, porque desgraciadamente estamos sujetos a los convenios que se lleguen a hacer entre los tres países", comentó el dirigente, señalando que, si bien las empresas armadoras aún mantienen calma, existe una gran incertidumbre sobre lo que podría pasar en los próximos meses.
A pesar de esta preocupación, Berino Granados subrayó que, hasta el momento, las armadoras siguen funcionando con normalidad, aunque la incertidumbre persiste; en este sentido, Tereso Medina, dirigente nacional de la CTM, señaló que las revisiones de contratos laborales se han pospuesto debido a que las empresas aún no saben qué rumbo tomará la situación.
"La situación la vamos a seguir de cerca, en conjunto con lo que decida Donald Trump, porque las empresas también están analizando cómo actuar. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum nos ha asegurado que cuentan con varios planes de contingencia, tenemos la confianza de que los empleos se sigan conservando", dijo Berino.
Sin embargo, el impacto potencial sería devastador para los miles de trabajadores que dependen directamente de las armadoras, reiteró, pues en la región Sureste, General Motors emplea a alrededor de 10 mil personas, mientras que Stellantis, con su planta en Ramos Arizpe, tiene otros 15 mil empleados, sin contar a los miles de trabajadores indirectos en el sector de proveedores.
"Si las armadoras se van, sería peor que lo que sucedió en la Región Centro. Los pueblos quedarían prácticamente vacíos, como si fueran pueblos fantasmas. Muchos de nosotros dependemos directamente de estas empresas", concluyó Berino Granados.
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El Secretario General Adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Coahuila, Jesús Berino Granados.
