ARTEAGA, COAHUILA.- En un evento cargado de simbolismo y emociones, el alcalde Ramiro Durán colocó su fotografía en el emblemático muro de honor del Auditorio de la Presidencia Municipal, como cierre a su administración al frente del municipio de Arteaga.
Acompañado por su esposa, Lupita Zamora, y su hijo, Jesús, Durán agradeció el apoyo incondicional de su familia, equipo de trabajo y ciudadanos que confiaron en su gestión.
Durante su discurso, destacó la importancia del trabajo conjunto y los avances logrados en diversos ámbitos para el beneficio de la comunidad.
"Es un honor haber formado parte de la historia de Arteaga. Este momento simboliza el cierre de una etapa, pero también el reflejo de los logros alcanzados juntos. Gracias a la confianza de los ciudadanos, Arteaga es hoy un mejor lugar para vivir", expresó.
El evento también incluyó la presentación oficial entre los miembros del cabildo saliente y el entrante, donde también estuvo la alcaldesa electa Ana Karen Sánchez Flores.
Con esto se reafirmó el compromiso de dar continuidad a los proyectos en marcha y trabajar en unidad por el desarrollo del municipio.
La administración de Ramiro Durán será recordada por su enfoque en el progreso, la cercanía con la ciudadanía y el fortalecimiento de la identidad local.
Este acto marcó el fin de un ciclo y dejó un mensaje claro sobre la importancia de servir con pasión y dedicación a la comunidad.
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Al evento asistieron el cabildo saliente y entrante, así como familiares del alcalde.
