SALTILLO, COAH.- Luego de que un sujeto destruyó todos las imágenes religiosas que se encontraban en el Templo San Judas Tadeo, en Saltillo, el Rector Roberto Carlos Campos lamentó los daños irreparables que causó y afirmó que "como pueblo de Dios, no se puede ser indiferente a los hechos que causan desconcierto y profundo dolor"; cabe señalar que los daños ascienden a los 250 mil pesos.
Fue el pasado lunes por la tarde cuando Julio Alberto, de 34 años de edad y bajo los influjos de las drogas, ingresó a la Parroquia de San Judas Tadeo a puñetazos rompió los vidrios de la puerta principal de la parroquia, para comenzar a destruir todo lo que pudo, incluyendo las imágenes de San Judas Tadeo, Sagrado Corazón de Jesús, y la Santísima Trinidad.
Vecinos del sector al percatarse de lo que estaba ocurriendo, además de alertar a los encargados de la parroquia, pidieron la presencia de las autoridades a través del Sistema Estatal de Emergencias 911, mismos que lograron la detención del individuo, el cual fue trasladado a las celdas municipales, donde además fue puesto a disposición del Ministerio Público.
Luego de lo anterior, el Sacerdote Roberto Carlos Campos expresó: "Este hecho nos desconcierta y nos causa un profundo dolor. Que si nos duele a profundidad es porque el templo es la imagen del verdadero templo, que somos nosotros los bautizados, por eso no podemos ser indiferentes a lo que sucedió".
De igual manera, destacó: "Ante el lamentable siniestro ocurrido, quiero dirigirme a todos ustedes, feligreses y hombres y mujeres de bien, para decir que el templo viviente del que habla el Apóstol San Pablo cuando escribe su segunda carta a los Corintios; o como el apóstol Pedro, que en su segunda carta nos recuerda que como discípulos de Cristo somos piedras vivas que edificamos el templo espiritual de la gracia, este siniestro ha de provocar en todos la necesidad de mirar en toda persona su valor sagrado".
Finalmente, el Rector Roberto Carlos Campos reiteró: "Muchos necesitamos seguir trabajando en este espacio, a todos aquellos que me han demostrado su dolor y cercanía en estos momentos les decimos que muchas gracias; sé que ustedes y todos los devotos de San Judas Tadeo vamos a salir de esta y de muchas más".
1 / 1
Fue el pasado lunes por la tarde cuando Julio Alberto, de 34 años de edad y bajo los influjos de las drogas, ingresó a la Parroquia de San Judas Tadeo.
