SALTILLO, COAH.- El Obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González expresó que la política de seguridad de “abrazos y no balazos” no ha funcionado, pues la violencia afecta a cada uno de los sectores sociales y las religiosas no se han escapado de ser víctimas de la delincuencia organizada.
“Es urgente que el Gobierno Federal reconsidere y cambie la estrategia, no olvidemos el caso de los jesuitas asesinados en Chihuahua por la violencia que se vive en el país y todas las personas desaparecidas en medio de esta situación”, expresó González.
De igual manera, el Obispo destacó que Michoacán es uno de los Estados en donde se ha vuelto más peligroso no solamente vivir, sino también difícil para la Diócesis hacer su labor, ello debido al alto índice de violencia: “Debe haber ya una reconciliación, justicia y dignidad para la sociedad, porque los abrazos y no balazos no ha dado resultados”.
“No podemos ser ciegos y decir que todo está bien cuando no lo es, tenemos que reconocer que hay un duro y peor por los desaparecidos, pero también decirles a quienes agreden que somos hermanos; no necesariamente un pacto mediático, pero sí uno desde la fe cristiana”, finalizó Hilario González.