SALTILLO, COAH.- En plenos Días Santos, una joven, identificada como Alejandra Itzel de 31 años, puso fin a su existencia en Saltillo; la tragedia tuvo lugar en un domicilio de la calle Dalias, en la colonia El Girasol.
Según relató Guadalupe, de 48 años y propietaria del lugar, Alejandra había alquilado un cuarto desde el 17 de marzo, con la intención de ocuparlo por un mes.
El último contacto con Alejandra ocurrió aproximadamente a las 22:00 de un día antes de encontrar el cuerpo, cuando Guadalupe regresaba del trabajo y la halló en la cocina; después de platicar por unos momentos, Guadalupe se retiró a descansar en su habitación, preparándose para una jornada laboral que comenzaría temprano al día siguiente.
Al despertar y dirigirse al trabajo, Guadalupe notó la ausencia de Alejandra. Al regresar a casa, alrededor de las 17:30 horas, se percató de que la joven tampoco estaba presente en el domicilio.
La tragedia se reveló al dirigirse al baño que compartían. Al no obtener respuesta al llamarla, Guadalupe abrió la cortina y descubrió a Alejandra sin signos vitales. Inmediatamente, solicitó ayuda a través del Sistema Estatal de Emergencias 911. A pesar de los esfuerzos de los paramédicos de la Cruz Roja que acudieron al lugar, Alejandra ya no mostraba señales de vida.
Al lugar llegaron agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado para llevar a cabo las diligencias pertinentes. Petra, de 63 años y tía de Alejandra, informó a las autoridades sobre la adicción de la joven a sustancias tóxicas como el cristal y la marihuana. Además, reveló que Alejandra había sido internada en el centro de rehabilitación "Cristo Vive" durante cuatro días hace un año y medio, aunque fue retirada por familiares debido a la falta de medicación adecuada.
Según Petra, Alejandra tenía antecedentes de intentos de suicidio, siendo el más reciente en noviembre del año anterior, cuando ingirió alcohol y medicamentos. La joven, quien era madre de un niño de 12 años, había cedido la custodia de su hijo a sus tíos desde su nacimiento, argumentando que no podía ser una buena madre.
Una vez concluidas las investigaciones en el lugar, se ordenó el traslado del cuerpo de Alejandra al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para practicarle la necropsia correspondiente, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de su fallecimiento. Este trágico suceso deja una vez más en evidencia los estragos de las adicciones y la importancia de brindar apoyo a quienes luchan contra ellas.
