El béisbol es uno de los deportes más complicados en la vida, desde el practicarlo y llegar a ser profesional, muchos lo logran pero no se mantienen por diferentes circunstancias de vida, otros a pesar de no llegar siguen en lo profesional como umpires, tal es el caso del monclovense Óscar Javier Rodríguez González, mejor conocido como “El Caballo”.
El oriundo de Monclova, Óscar a sus 29 años es licenciado en Psicología, un deportista nato que se niega a separarse de los terrenos de juego.
Su trayectoria deportiva inició a muy corta edad como todo niño con el sueño de ser pelotero inició desde ligas pequeñas, aunque su escalada inició al momento de estar estudiando la educación secundaria.
Al llegar a preparatoria él nos explicó: “A mí no me gustaba la preparatoria y me salí”.
Forma familia con Yesica Rodríguez.
¿Cómo inicia el desarrollo de Óscar en los terrenos?
Al salirme de la preparatoria y dejar los estudios fui a unas visorías con el equipo de Acereros y me quedé con el equipo para forjarme como un pelotero profesional, esto en el año del 2006, al siguiente año 2007 fui firmado con los Sultanes de Monterrey, después de haber hecho una buena pretemporada me mandaron a la liga Tabasqueña en donde empecé a ver mis acciones de sucursales.
¿Qué sigue después de ser firmado?
En 2008 luego de ir avanzando en buen camino, fui cambiado a la organización de los Diablos Rojos del México, donde hice y terminé mi curso AA, al terminar los estudios me retiré del beisbol, regresé para estudiar y terminar mi carrera, actualmente ya mis oportunidades de jugar son pocas, ya que me he formado como umpire.
¿Qué logros consigue “El Caballo” en beisbol?
El más grande de todos fue llegar hasta donde muchos jóvenes buscan un lugar, el pertenecer a tres diferentes organizaciones de Liga Mexicana de Beisbol, otro de los grandes fue que fui visoreado por el Scout de Yankees de New York, Lee Sigman, el cual aprobó mi talento y me dio el mérito de ser firmado.
Fue un ícono a seguir en su universidad.
¿Cuáles campeonatos individuales tienes en tus vitrinas?
Las cosas individuales me llegaron ya de grande en ligas de primera fuerza tanto beisbol como softbol en Monclova, el único que recuerdo pero fue campeonato en equipo, fue en Teapa con el equipo de Sucursales del Monterrey en Tabasco.
Además pues un sinfín de campeonatos con diversos equipos de softbol.
¿Qué posición desempeñabas?
Siempre fui cátcher dentro del beisbol, en la actualidad me desempeño como lanzador en algunos equipos de softbol.
Con el paso de los años Óscar Gonzalez siguió destacando en la universidad de la cual egresó, siempre disfrutando la adrenalina de tomar un turno al bate, dejar todo sobre los terrenos de juego.
Fue entonces que en 2015 en uno de los torneos universitarios conoció al amor de su vida, Yesica Rodríguez Mata, a quien conoció con anterioridad en torneos donde enfrentaba a su padre en Liga del Magisterio de Profesores.
Con ella contrajo matrimonio y ahora son padres de la princesa Ángela Anaid Rodríguez Rodríguez.
“Amo el beisbol y no me retiraré de los campos”.
¿A qué se dedica Óscar González hoy en día?
Estuve trabajando en una tienda de conveniencia, pero mis ganas de seguir en el terreno de juego me hizo empezar en Ligas Amateur formándome como umpire desde el año 2014, yo ya conocía de reglamentos pero eso no fue suficiente.
En el 2017 me fui al Carmen, Nuevo León, a la academia de umpires donde hice el curso de Liga Rookie, fue ahí donde aprendí lo que hasta hoy se, actualmente pertenezco a Liga del Norte de Coahuila donde me está yendo bien.
Es así como Óscar Javier Rodríguez González sigue en busca de su sueño, no dejará de pelear hasta algún día llegar a ser umpire en uno de los grandes diamantes de la Liga Mexicana del Beisbol.
“Quiero siempre agradecer a Dios ante todo, por que sin él yo no hubiera dejado todo por seguir adelante, mi mayor tesoro, mi madre María Estela González Ríos, quiero externarle mi agradecimiento por siempre estarme apoyando en mis decisiones, ya sean para bien o mal, mi abuela Antonieta Ríos Lara que es uno de mis más grandes amores, a toda mi demás familia que siempre me apoyó, a mi esposa Yesica Rodríguez quien me ha aguantado el no estar en casa, el no salir por tener que irme temprano a trabajar, tengo a la mejor esposa, la amo, y a todos los que me han apoyado en mi carrera actual también les envío un cordial abrazo.
