Aunque han pasado más de 20 años de su estreno Yo soy Betty, la fea sigue siendo un rotundo éxito, tanto así que durante 2019 y hasta la fecha es de los contenidos más vistos en Netflix.
Esta telenovela colombiana cuenta la historia de Beatriz Pinzón Solano (Betty), una economista brillante pero 'poco atractiva' que entra a Ecomoda como secretaria de presidencia.
El coprotagonista de esta historia es Armando Mendoza, el superficial presidente de Ecomoda y jefe de Betty, quien contra todo pronóstico termina perdidamente enamorado de ella.
En su momento (o sea 1999) Armando Mendoza se colocó como el príncipe azul de la televisión latinoamericana y es muy probable que fuera el crush de tu mamá o de alguna de tus tías.
Sin embargo, los años no pasan en vano y en retrospectiva, Don Armando no era ni de cerca el hombre ideal que pintaba la historia, sino todo lo contrario.
Así lo hizo notar la cuenta de Twitter @nocontextlafea, quien explicó en un largo hilo todas las razones por las que Armando Mendoza es el verdadero y peor villano de esta y todas las telenovelas.
¿Por qué?
Primero, porque Armando Mendoza cumple con todos los estereotipos del héroe de telenovela latina: blanco, guapo, heterosexual, rico, amable y con clase.
PERO, a diferencia de todos los demás Armando NO es ni amable ni dulce, sino profundamente egoísta.
"Armando lo tiene todo. Dinero, patrimonio, una familia que no le hace la vida imposible, una novia que lo ama. Pero a él no le importa nada de eso.
Quiere ser el presidente de la empresa de su familia no porque sepa manejarla, solo porque cree que es su derecho...", explica @nocontextlafea.
Vaya, que Daniel también era un prepotente amargado e insoportable, pero al menos era economista y sabría más de manejar una empresa.
"Armando en ningún momento cede. Sabe que está llevando a Ecomoda al embargo, que está arriesgando su patrimonio, el de su novia, el de sus padres y no le importa...solo le importa tener razón."
Como si mandar al carajo 30 años de trabajo de sus padres no fuera suficiente, está todo lo patán que Armando fue con Betty y, sobre todo, con Marcela:
"Armando jamás amó a Marcela. Si se hizo novio de ella fue para tenerla de su lado en Ecomoda. Lo único que le improtaba en su relación con ella era eso y que tenían buen sexo.
No sentía ni respeto, porque no le importaba meterse con las mismas modelos de Ecomoda.
Marcela desarrolló inseguridades porque imagínate, tienes novio y te pone los cuernos con las mismas modelos donde no solo trabaja él, sino que también trabajas TÚ."
Y bueno, qué decir de Betty, la mantiene en condiciones laborales terribles, la enamora, la utiliza, le miente y cuando ya está enamorado de ella, la persigue y la cela de forma enfermiza.
No contento con destruir su autoestima, cuando ella se va de la empresa él enloquece y va a casa de sus papás y les dice que se robó Ecomoda cuando TODO fue un plan tramado por ÉL.
Eso sin mencionar que también era un patán con sus amantes y con Patricia.
"Armando Mendoza ejerce violencia en contra de varias mujeres a lo largo de la novela. Les grita, las humilla y a Patricia y a Claudia Bosch las agrede físicamente.
Con Claudia Bosch sucede lo que con las otras modelos. Armando las enamora, les promete el mundo porque quiere tenerlas en su cama. Una vez que lo logra, las trata de locas y las despacha."
Además, Armando es profundamente homofóbico y se la pasa agrediendo verbal y físicamente a Hugo Lombardi que es el único de la telenovela que no tiene miedo de decirle sus verdades.
Pero al final y casi como premio todo le resulta de lo mejor: Betty salva la empresa y regresa con él, Marcela lo deja en paz, sus padres lo perdonan, y todo es color de rosa.
Y así resulta que no es que él sea un imbécil, sino que "no había encontrado a la mujer correcta". Como si las mujeres tuviéramos que ser centros de rehabilitación.
Y sí sabemos que el mundo y el contexo han cambiado mucho en 20 años. Pero son solo 20 años y ser así de machista, violento y patán sigue siendo igual de terrible entonces y ahora.
ACTITUD FEM
