En el juicio federal que enfrenta el productor musical Sean "Diddy" Combs por cargos de tráfico sexual y crimen organizado, su exasistente personal, identificada como "Mia", brindó un testimonio impactante sobre los presuntos abusos físicos y sexuales que sufrió durante los ocho años que trabajó para él, desde 2009 hasta 2017.
Mia relató que fue víctima de múltiples agresiones sexuales por parte de Combs, incluyendo un incidente en su fiesta de cumpleaños número 40 en el Hotel Plaza de Nueva York y otro en su mansión de Los Ángeles. Además, describió un ambiente laboral tóxico, donde era obligada a trabajar días enteros sin dormir, bajo amenazas constantes y sin privacidad, ya que Combs le prohibía cerrar con llave las puertas.
El testimonio de Mia también corroboró las declaraciones de la exnovia de Combs, la cantante Cassie Ventura, quien previamente acusó al productor de someterla a "freak-offs", fiestas sexuales donde era drogada y obligada a participar en actos sexuales con otros hombres mientras Combs observaba y grababa.
Combs, de 55 años, se ha declarado inocente de todos los cargos, que incluyen tráfico sexual, conspiración para cometer crimen organizado y transporte con fines de prostitución. De ser declarado culpable, podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua.