Desde su regreso al poder, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, inició una ofensiva en contra de los inmigrantes ilegales, misma que ha sido apoyada por sus aliados, como ahora es el caso con el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, esto tras la anulación de la Ley Dream, que afectará a los migrantes ilegales.
La Ley Dream de Texas del 2001 tenía como objetivo brindar la estabilidad educativa a los migrantes ilegales que hayan cursado 3 años de preparatoria, esto permitiría a los estudiantes ilegales entrar a las universidades públicas como la University of Texas o Texas A&M.
Esta ley permitía a los jóvenes tener acceso a una educación superior a costos menores.
El fin de la Ley Dream.
El gobernador, Greg Abbott, y otros legisladores argumentaron que esta ley era un cargo al erario público que recompensaba la "inmigración ilegal".
La decisión, impulsada por legisladores republicanos y firmada por el gobernador Greg Abbott, entrará en vigor en otoño de 2025.
Según datos del Centro de Estudios de Política Pública de Texas, más de 20,000 estudiantes indocumentados estaban inscritos en universidades públicas bajo los beneficios de la ley anulada. Muchos de ellos provienen de familias de bajos ingresos y no califican para ayuda financiera federal.