El reciente ataque con misiles balísticos lanzado por Irán contra instalaciones militares en Israel ha puesto en duda la efectividad de las defensas aéreas israelíes y de sus aliados.
Según un análisis de videos y fotografías, al menos 24 misiles lograron atravesar las defensas y alcanzaron bases militares clave, como Nevatim en el desierto del Néguev y Tel Nof en el centro del país.
Además, algunos misiles cayeron cerca de Tel Aviv, en zonas como Cinema City Glilot y Hod Hasharon, donde se encuentra la sede del Mossad.
Estos hechos muestran que Irán tuvo más éxito que en ataques previos, como el de abril, cuando solo dos misiles lograron impactar territorio israelí.
Aunque tanto Israel como Estados Unidos han minimizado el impacto, afirmando que las instalaciones militares continúan operativas, los videos analizados sugieren que la cantidad de misiles que evadieron las defensas es significativa.
La falta de información clara ha generado incertidumbre sobre el alcance real de los daños sufridos.
Israel cuenta con dos sistemas de defensa antimisiles diseñados para interceptar misiles balísticos: Arrow II y Arrow III.
El primero intercepta misiles en la fase final de su vuelo, dentro de la atmósfera, mientras que el segundo lo hace en el espacio.
Sin embargo, el ataque de Irán demostró que estos sistemas no lograron detener todos los proyectiles.
En Nevatim, se observó un destello brillante que indica la intercepción de un misil, pero al menos 20 misiles impactaron en la base, causando explosiones y columnas de humo.
El hecho de que tantos misiles lograran pasar plantea serias preguntas sobre las vulnerabilidades de las defensas antimisiles de Israel, sobre todo si se considera el historial de ataques anteriores.
Este incidente es una clara señal de que las tensiones entre Irán e Israel continúan escalando, y la capacidad iraní para lanzar misiles de largo alcance sigue siendo una preocupación para la seguridad regional.
Mientras tanto, tanto Israel como Estados Unidos deberán evaluar el desempeño de sus sistemas de defensa y considerar medidas adicionales para mitigar futuros ataques, ya que la amenaza de misiles balísticos sigue presente.
