Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió en el Despacho Oval al presidente electo Donald Trump, marcando un paso importante en la transición de poder tras las elecciones del 5 de noviembre. En un ambiente formal, ambos líderes se sentaron uno junto al otro frente a la prensa, con el calor de la chimenea de fondo. Biden extendió una calurosa bienvenida a Trump, ofreciéndole un apretón de manos y expresando sus mejores deseos para una transición tranquila. "Señor presidente electo, Donald, felicidades... espero que tengamos una transición tranquila. Bienvenido", dijo Biden, mientras Trump escuchaba con gesto atento.
En respuesta, Trump agradeció la hospitalidad y reconoció los retos de la política: "La política es dura y, muchas veces, es un mundo complicado, pero hoy es un buen día en este mundo", declaró el republicano, mostrando gratitud por la disposición de Biden para facilitar el proceso.
La invitación de Biden a Trump, realizada en una llamada al día siguiente de las elecciones, refleja un esfuerzo por fortalecer la tradición estadounidense de transferencia pacífica del poder, una práctica fundamental en la democracia del país. Sin embargo, este tipo de encuentro destaca por la ausencia de una reunión similar en 2020, cuando Trump no invitó a Biden a la Casa Blanca ni asistió a su investidura, promoviendo en cambio teorías de fraude electoral. Este regreso a la tradición marca un contraste significativo y busca dar un mensaje de unidad al país.