Las autoridades de Brasil han promulgado una nueva ley que prohibirá el uso de teléfonos dentro de las aulas de clases, argumentando por los efectos nocivos a la salud de los estudiantes y en su aprendizaje.
La legislación salió adelante con la ayuda del gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y de padres de familia que exigían la ley, esto a pesar de las controversias al rededor de la misma.
La ley, que afecta a los alumnos de entre 4 y 17 años, fue aprobada por el Senado y debe ahora pasar por el presidente Lula para ser sancionada.
Según datos del Comité Gestor de Internet, más de la mitad de los menores brasileños entre 10 y 13 años, tiene en su poder un teléfono celular, mientras que la cantidad de adolescentes entre 14 y 17 años, se dispara al 87.6%.
La norma permite excepcionalmente el uso de aparatos electrónicos para fines pedagógicos o por causas de accesibilidad.