Sao Paulo, Brasil.- Brasil sumó este viernes 1.060 nuevos decesos por coronavirus en las últimas 24 horas, con lo cual el total de fallecidos llegó a 106.523, mientras que fueron notificados 50.644 nuevos contagios en el mismo periodo, según informó el Ministerio de Salud.
De acuerdo con el boletín diario divulgado por el despacho, el número total de casos confirmados, por su parte, llegó a 3.275.520, lo que deja en evidencia el acelerado ritmo de propagación del patógeno en el país suramericano.
Brasil confirma así la segunda posición entre los países más castigados por la pandemia del Sars-CoV-2, detrás solamente de Estados Unidos, donde las infecciones ya sobrepasan los 5,29 millones, según datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins.
El Ministerio de Salud informó además que 2.384.302 personas ya están recuperadas de la enfermedad en Brasil, en tanto que 784.695 pacientes se encuentran bajo acompañamiento médico.
Los decesos se mantienen por encima del millar diario desde finales de mayo, mientras que los contagios, que hoy superaron los 50.000 diarios por la cuarta jornada consecutiva, siguen avanzando sin tregua.
Pese a las altas cifras, los 27 estados que conforman el gigante suramericano, de unos 210 millones de habitantes, prosiguen con sus acelerados procesos de desescalada, lo que ha sido duramente cuestionado por la comunidad médica y científica del país.
Entre los defensores de la "vuelta a la normalidad" figura el propio presidente brasileño, Jair Bolsonaro, uno de los gobernantes mundiales más escépticos sobre la gravedad de la COVID-19 y quien ya está recuperado de la enfermedad tras contraer el virus.
De acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto Datafolha, divulgada este viernes, un 37 % de los brasileños calificó la gestión del Ejecutivo de "óptima o buena", frente al 32 % que así opinaba a finales de junio.
Por otra parte, el índice de rechazo cayó 10 puntos, desde el 44 % hasta el 34 %, mientras que otro 27 % considera que la actuación de su Gobierno es "regular".
Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro ha desafiado las orientaciones sanitarias y restado importancia en diversas ocasiones a la crisis del coronavirus, considerada como la mayor emergencia sanitaria global del último siglo.