Las prisas, economía y practicidad han hecho que se vuelva cada vez más común llevar nuestra comida a la oficina o escuela y calentarla en "tuppers" en el microondas, sin embargo un reciente estudio indica que esta práctica podría ser un factor más para desarrollar obesidad.
Esto se debe a que los contenedores están fabricados, en su mayoría por bisfenol A (BPA), un compuesto industrial que, desde la década de 1960, se usa para fabricar determinados plásticos y resinas.
Algunas investigaciones han demostrado que el bisfenol A presente en los envases puede penetrar en los alimentos o en las bebidas.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos indica que la exposición al bisfenol A es preocupante debido a los posibles efectos que puede causar en el cerebro, la conducta y la próstata de fetos, bebés y niños. Existen otras investigaciones que sugieren un posible vínculo entre el bisfenol A y el aumento de la presión arterial.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Departamento de Inmunología del Instituto de Investigaciones Biomédicas, Jorge Morales Montor indica que estos también podrían causar obesidad debido a que el BPA se libera al ser calentado con el microondas causando que la grasa abdominal se acumule, sobre todo en hombres.
Para este estudio usaron ratones a quienes se les inyectó BPA, al finalizar el estudio los ratones habían aumentado 5 gramos de peso, mucho para un ratón.
