Doug Ford, jefe de Gobierno de Ontario, calificó como un "insulto" que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, equipare a Canadá con México en sus argumentos para imponer un arancel del 25% a productos provenientes de ambos países. Trump sostiene que estas medidas buscan frenar el ingreso de migrantes ilegales y drogas a su país.
"Compararnos con México es lo más insultante que he oído por parte de nuestros amigos estadounidenses", declaró Ford, quien incluso ha solicitado la expulsión de México del T-MEC. La propuesta de Ford ha ganado apoyo entre los líderes provinciales, quienes temen que los aranceles desaten una recesión económica en Canadá.
Respuesta de Trudeau: unidad frente a los aranceles
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que sostendrá una reunión con los jefes de Gobierno provinciales para delinear una respuesta a la amenaza arancelaria. Trudeau aseguró haber tenido una "buena conversación" con Trump tras el anuncio de los impuestos, y señaló que Canadá presentará hechos y buscará soluciones constructivas en sus negociaciones.
"Fue una buena llamada. Es algo que podemos manejar avanzando de manera constructiva", afirmó Trudeau en un encuentro con el grupo parlamentario del gobernante Partido Liberal.
Gobierno de Trump acelera planes de deportaciones masivas
Mientras tanto, el presidente electo Trump no esperará a asumir el cargo para implementar su promesa de deportar a millones de migrantes indocumentados. Su designado "zar de la frontera", Tom Homan, aseguró que los planes ya están en marcha.
"No vamos a esperar hasta enero, ya empezamos a planear", declaró Homan durante una reunión con el gobernador de Texas, Greg Abbott, en Eagle Pass, Texas.
Las deportaciones masivas, junto con los aranceles propuestos, se perfilan como los pilares iniciales de la administración Trump, que promete endurecer las políticas migratorias y comerciales.
Implicaciones económicas y políticas
El cruce de declaraciones evidencia la tensión entre los gobiernos de Canadá y Estados Unidos frente a las políticas proteccionistas de Trump. Las medidas podrían afectar profundamente la relación económica y política entre ambos países, poniendo en riesgo el comercio transfronterizo y el T-MEC.