El científico chino que anunció la creación de un bebé modificado genéticamente estaría implicado en un segundo caso, por lo que se entregará a las autoridades por violar prohibiciones del gobierno y por fraude, indicó hoy la agencia china de noticias Xinhua.
El reporte indicó que el investigador chino He Jiankui "desafió al gobierno" y realizó un segundo experimento ilegal "en busca de fama y lucro personal", en el caso de una mujer que en la actualidad está embarazada, y quien será sometida a observación médica y a visitas de seguimiento.
Un equipo de investigación de la provincia
china de Guangdong indicó este lunes que He eludió la supervisión, recaudó fondos y organizó a investigadorespor su cuenta para llevar a cabo el experimento de modificación genética de embriones humanos con fines reproductivos, algo explícitamente prohibido por la ley
china.
En noviembre de 2018, He, profesor asociado de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de
China, con sede en Shenzhen, anunció el nacimiento de los primeros bebés modificados genéticamente del mundo, con alteraciones en el ADN para evitar que contrajeran el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
El científico había comenzado el proyecto en junio de 2016, al organizar un equipo que incluyó a algunos expertos extranjeros, para llevar a cabo tareas de modificación genética, con tecnologías sin garantía de seguridad y eficacia.
Entre marzo de 2017 y noviembre de 2018 desarrolló experimentos con un certificado de revisión ética falsificado, reclutó a ocho parejas voluntarias en las que los hombres daban positivo en anticuerpos del VIH, y las mujeres, negativo.
Debido a que los portadores del VIH tienen prohibido acceder a la reproducción asistida, pidió a terceras personas que sustituyeran a los voluntarios en los análisis de sangre, e instruyó a los investigadores para que editaran los genes de los embriones humanos y los implantaran en las mujeres.
Dos de las voluntarias quedaron embarazadas, una dio a luz a dos gemelas, llamadas Lulu y Nana, mientras que la otra sigue embarazada. Una pareja abandonó el experimento, y otras cinco no lograron concebir.
Las actividades violaron los principios morales y la integridad científica, y vulneraron las normas de
China sobre la materia, puntualizó el informe.
Los funcionarios encargados de la investigación afirmaron que He, junto con otras personas y organizaciones implicadas, serán sometidas al departamento de seguridad pública para ser castigadas de acuerdo con las leyes y las normas chinas.