En la continuación de avance ucraniano sobre el territorio ruso de Kursk, drones ucranianos lograron penetrar las defensas aéreas de Moscú y lograron golpear la capital. Este es el ataque más intenso contra la capital desde el inicio de la guerra.
Las autoridades rusas afirmaron que 11 drones ucranianos fueron derribados y no provocaron daños.
"Once aviones no tripulados fueron destruidos" sobre Moscú y su región circundante, dijo el Ministerio de Defensa. "Se trata de uno de los mayores intentos de atacar Moscú con drones", declaró el alcalde moscovita, Sergei Sobyanin
Los ataques con drones contra Moscú son poco frecuentes. En mayo, Rusia declaró que había derribado un dron en las afueras de la capital, lo que obligó a imponer restricciones en dos importantes aeropuertos de la ciudad durante menos de una hora.
Este ataque demuestra la capacidad de Ucrania para poder atacar la capital de Rusia.