Uvalde, Texas. - Los padres y los familiares del pequeño Uziyah García, de 10 años, nunca se imaginaron que el niño no regresaría a casa después de asistir a clases, y es que el infante que cursaba el cuarto grado en la escuela Robb, fue una de las víctimas mortales de la masacre en Uvalde Texas.
Uziyah García, cursaba cuarto grado, estaba "lleno de vida", según un tío, Mitch Renfro. Le encantaban los videojuegos y cualquier cosa con ruedas, reveló a la cadena CNN.
El niño dejó a dos hermanas y a una familia inconsolable y destruida por esta terrible tragedia.
"El niño más dulce que conocí", señaló el abuelo de García, Manny Renfro, a la afiliada de CNN KSAT. "No digo eso solo porque era mi nieto".
Uziyah visitó por última vez a su abuelo en San Angelo durante sus vacaciones de primavera.
Renfro recuerda haber jugado fútbol americano con él y lo rápido que su nieto se aficionó al deporte.
"Comenzamos a lanzar el balón juntos, y yo le estaba enseñando patrones de pase. Era un niño tan rápido y podía atrapar una pelota muy bien", dijo Renfro.
"Había ciertas jugadas que yo mencionaba y él recordaba, entonces las hacía exactamente como las practicamos".
Conforme transcurren las horas tras el tiroteo en una escuela del condado de Uvalde, Texas, las cifras se convierten en nombres y la tragedia tiene rostro.