Tras la lluvia de balas durante el desfile por el Día de la Independencia en Highland Park, Alexander optó por esconder a su hijo de 6 años de edad en un contenedor de desechos.
“Agarré a mi hijo, corrimos e intentamos romper el escaparate de una tienda para escapar”, relató el varón de 39 años.
Sin embargo, los esfuerzos del hombre por hallar un refugio en medio del caos fueron infructuosos, por lo que decidió tomar a su hijo y ponerlo a salvo al interior de un depósito de basura que estaba cerca; “fue sólo un instinto natural, era simplemente el mejor lugar en ese momento”, aseguró.
Sandoval y su familia se encontraban entre las decenas de personas reunidas a lo largo de la ruta del desfile en Highland Park, cerca de Chicago, para celebrar el 4 de julio, cuando estalló un tiroteo masivo.
“Vimos gente caer al suelo y correr”, contó; trascendió que en la confusión, el hombre perdió de vista a su esposa y a su otra hija.
“Tuve que pensar con los recursos que tenía y eso era todo lo que podía hacer: fue un sentimiento horrible, pero tenía que encontrar al resto de mi familia y ver qué podía hacer para ayudar a mis seres queridos”, expresó.
