El gobierno de Estados Unidos anunció una nueva política para restringir visas a familiares, socios y colaboradores de narcotraficantes. Esta medida forma parte de una estrategia para combatir el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas que afectan gravemente a la población estadounidense.
Según autoridades estadounidenses, la restricción de visas tiene como objetivo impedir que las personas cercanas a narcotraficantes entren al país, aunque no estén directamente involucradas en delitos. Esta política incluye a familiares, parejas, empleados, socios comerciales y cualquier persona que haya facilitado las actividades criminales de un narcotraficante sancionado.
La decisión responde al creciente número de muertes por sobredosis, particularmente relacionadas con el fentanilo, una droga que ha causado miles de fallecimientos en Estados Unidos en los últimos años. Las autoridades estiman que más de 70 mil personas murieron en 2024 por sobredosis vinculadas a opioides sintéticos.
El gobierno estadounidense señaló que la medida busca desmantelar redes de apoyo que permiten a los narcotraficantes operar con impunidad, incluso desde el extranjero. Al cortar beneficios como el acceso a visas, se pretende presionar social y económicamente a estos grupos.
Esta acción se enmarca dentro de una estrategia más amplia contra el crimen organizado, que también incluye sanciones económicas, decomisos de bienes, y una mayor cooperación con países latinoamericanos para frenar el flujo de drogas hacia el norte.
Con estas restricciones, Estados Unidos reafirma su compromiso de combatir al narcotráfico no solo mediante la persecución directa de capos, sino también debilitando las estructuras familiares y financieras que los sostienen.
