Un extorsionador en Guayaquil, Ecuador,(una de las más violentas del. país) sufrió un cruel destino, pues cuando este se disponía a arrojar un explosivo a un negocio, este explotó en sus manos, quitándole la vida en el lugar.
El accidente quedó registrado en una cámara de seguridad del mismo edificio que era el objetivo de los maleantes.
En las imágenes se puede ver como un auto llega a la esquina del lugar, dejando a un joven en el lugar, el cual, después baja del auto con un explosivo, el cual intenta encender en repetidas ocasiones, pero parece que este no logra encender.
De un momento al otro, el explosivo detona, dejando al sujeto muerto en el suelo, mientras que el auto se va del lugar.
El sonido de la explosión resonó a través de gran parte del norte de Guayaquil, provocando pánico entre los residentes y preguntas sobre la seguridad en la ciudad. Este incidente pone de manifiesto la creciente preocupación sobre las actividades criminales en Guayaquil y plantea serias dudas sobre la efectividad de las medidas de seguridad actuales, como el Plan Fénix, en la prevención de actos violentos y delictivos en la región.