La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) a autorizado a la empresa Neuralink, propiedad del multimillonario Elon Musk, para que estos implanten un segundo chip cerebral a un segundo paciente, así lo dio a conocer el Wall Street Journal.
Las autorización para poder implantar un nuevo chip cerebral se da después de que el primer paciente que recibió uno de estos aparatos a sufrido problemas por unos pequeños cables que se salieron de su posición.
La empresa pretende solucionar el problema introduciendo algunos de los cables del dispositivo a mayor profundidad en el cerebro, según el informe del WSJ, que citó a una persona familiarizada con la empresa y un documento.
El chip cerebral de Neuralink busca ser implantado en personas que sufren de paralasis, para que estos puedan interactuar con pantallas sin contacto, incluso se puede manipular videojuegos con este chip.