Trump reaccionó de inmediato con un tuit en el que denunció "la mayor caza de brujas en la historia estadounidense".
Y pese a que la resolución otorga derechos a Trump para defenderse, la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, se apresuró a definir el proceso recién formalizado como "un intento descaradamente partidista de destruir al presidente".
La resolución autoriza al Comité de Inteligencia a hacer públicas sus audiencias y elaborar un informe con el objetivo de que el Comité Judicial decida si redacta artículos para un juicio político contra Trump, que se desarrollaría en el Senado, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría.