La eurodiputada Marion Maréchal criticó duramente la ceremonia inaugural en un mensaje en su cuenta de X, señalando las imágenes de la reina María Antonieta decapitada, los besos de tríos, las drag queens y lo que ella considera la "humillación de la Guardia Republicana obligada a bailar con Aya Nakamura".
La cantante franco-maliense ha sido objeto de controversia desde que se filtró su participación en el espectáculo olímpico, siendo blanco de críticas por parte de grupos de extrema derecha que cuestionan la inclusión de una artista de origen africano en un evento que, según ellos, debería reflejar las esencias francesas.
Por otro lado, los líderes de la izquierda, como el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, han expresado opiniones totalmente opuestas, celebrando que la ceremonia haya destacado los "valores de libertad, igualdad y fraternidad, a los que se han añadido sororidad, paridad e inclusión".