El ejército de Israel atacó el sur de Líbano en una serie de bombardeos que destruyeron bases terrestres y subterráneas de grupos terroristas, en particular túneles utilizados para transportar armas y planear ataques.
Las operaciones, ejecutadas el reciente jueves, tuvieron como objetivo estructuras vinculadas a organizaciones hostiles, consideradas amenazas para la seguridad israelí. En particular, se destruyó un túnel que operaba como canal logístico para el contrabando de municiones.
El ataque se enmarca en una estrategia de Israel para mantener presión sobre las fuerzas extremistas, luego de un alto el fuego vigente en la región. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que se actuó con precisión, sin reportar incidentes colaterales significativos.
Esta ofensiva en el sur de Líbano no es un hecho aislado: a lo largo de los últimos meses, Israel ha realizado incursiones selectivas sobre instalaciones subterráneas, depósitos y rutas de suministro de armas, en un intento de frenar el rearme de Hezbollah.
La destrucción de bases y túneles reforzó el mensaje de Israel: mantener una postura firme en su frontera norte y prevenir la reorganización de milicias. La estrategia busca desarticular redes terroristas antes de que puedan consolidarse militarmente.
El ciclo de bombardeos en el sur de Líbano se intensificó tras la violación del alto el fuego por parte de grupos armados. Ante la persistencia de estas amenazas, Israel considera legítimo responder con ataques selectivos, según su doctrina de defensa nacional.
Aunque no se reportó presencia de civiles entre los objetivos, la ofensiva subraya la tensión regional. Israel afirma que sus bombardeos responden a inteligencia concreta y buscan evitar escaladas mayores, sin comprometer a poblaciones vulnerables.
Este ataque reafirma la capacidad de Israel para proyectar poder militar en el sur de Líbano y su determinación para enfrentar riesgos desde el norte. La destrucción de túneles y bases subterráneas representa un golpe logístico contra las cadenas de suministro de los grupos terroristas.
