Este lunes, Donald Trump asumió el cargo como el 47° presidente de Estados Unidos, con el objetivo de ejercer su mandato desde el primer día mediante la firma de numerosos decretos. Su regreso a la Casa Blanca se caracteriza por promesas de venganzas políticas, planes inmediatos de deportaciones masivas, negación del cambio climático y una política exterior que combina un renovado impulso imperialista con tendencias aislacionistas. Tras un encuentro con el aún presidente Joe Biden en la Casa Blanca, Trump se dirigió al Capitolio, donde juró el cargo a las 12:02 p.m., hora local (una hora menos en México y seis horas más en España). La ceremonia fue presenciada por 800 invitados en la rotonda del Capitolio, entre los cuales se encontraban los expresidentes Biden, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, además del magnate Elon Musk. Unas 1.300 personas más siguieron el evento desde salas interiores debido al frío. Antes de la toma de posesión, Biden aprobó indultos preventivos para el comité que investigó la toma del Capitolio, el equipo encargado de la lucha contra la covid en la Casa Blanca y varios miembros de su familia.
