Luego de tres años de permanecer tras las rejas en los Estados Unidos, Naasón Joaquín García, líder de la iglesia mexicana La Luz del Mundo (LDM), se declaró este viernes culpable de abusar sexualmente de tres niñas, de acuerdo con un reporte de la Fiscalía Estatal de California.
En la Corte Superior de Los Ángeles, el apóstol de 53 años aceptó los cargos de cópula oral forzada que involucran a menores de edad y un cargo de un acto lascivo contra una niña que tenía 15 años.
Ahora, Joaquín García, quien contaba con una gran influencia entre los grupos políticos de México, encarará una pena de prisión que ronda los 17 años, según reportes de Univisión.
“Como líder de La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García usó su poder para aprovecharse de los niños. Confió en quienes lo rodeaban para preparar a los feligreses con fines de agresión sexual. La condena de hoy nunca podrá reparar el daño, pero ayudará a proteger a las generaciones futuras”, señaló el fiscal general de California, Rob Bonta.
El hecho de que se haya declarado culpable poco antes de que comenzara su juicio el próximo lunes, es un cambio abrupto de posición con respecto a los vigorosos desmentidos de sus abogados y el ferviente apoyo que le ha dado su Iglesia, la cual tiene cinco millones de seguidores en todo el mundo.
García, quien hasta este 3 de junio había defendido su inocencia en todo momento, enfrentaba cargos que incluyen tráfico humano, violación y pornografía infantil. La sentencia estaba programada para dictarse el miércoles 8 de junio a las 8:30 a.m.
“¡Yo sigo confiando en Dios! ¡Yo sé que Dios está por mí! ¡No temeré lo que pueda decir el hombre!”, se lee en uno de los últimos mensajes que publicó el procesado a propósito de su cumpleaños, el pasado 7 de mayo.
Joaquín García asumió el poder de la Iglesia, con sede en Guadalajara, Jalisco, tras la muerte en diciembre de 2014 de su padre, Samuel Joaquín, que estuvo al frente de La Luz del Mundo durante más de 50 años. Pero la organización fue fundada por su abuelo, Eusebio Joaquín, también conocido como “El hermano Aarón”.
La Fiscalía aseguraba que, bajo la narrativa de que Naasón era parte del “linaje escogido por Dios”, todo le era permitido y que los abusos eran facilitados por la maquinaria de la iglesia: con mujeres encargadas de reclutar a las niñas, así como una cúpula de ministros y miembros incondicionales que se encargaban de solapar los crímenes.
Con información de INFOBAE
