Karumba, una apacible ciudad costera en el norte de Queensland, conocida por ser hogar de cocodrilos de agua salada y paraíso para los pescadores, se enfrenta actualmente a una invasión de ratas que ha llevado a sus residentes a tomar medidas drásticas.
En los últimos días, cientos de ratas han aparecido muertas en las playas locales, mientras que otras corren descontroladas por las rampas para botes, cobertizos de jardín y casas. Yvonne Tunney, residente de Karumba, describió la escena diciendo: "Se ponen en movimiento en masa... Hace una semana el río estaba lleno de ratas flotando".
Los aproximadamente 500 residentes de esta pequeña ciudad costera se encuentran lidiando con esta invasión, instalando trampas caseras y utilizando cebos para controlar la proliferación de roedores. La isla de arena en el puerto de Karumba, que aparece durante la marea baja, se ha visto cubierta de ratas nativas de pelo largo.
Esta invasión de ratas no es exclusiva de Karumba, ya que otras ciudades del interior de Queensland, como Richmond, Cloncurry y Julia Creek, también han experimentado plagas similares después de una intensa temporada de lluvias. El profesor Peter Banks, experto en roedores de la Universidad de Sydney, explicó que la lluvia propicia el aumento de la población de ratas de pelo largo, apodadas "ratas plaga", debido a sus altas tasas de reproducción.
EXCELSIOR