La empresa global de calificaciones crediticias, Moody´s, informó este pasado viernes que debido a las inacciones del gobierno americano para tender la deuda federal, así como los intereses, se tuvo que rebajar la calificación crediticia de Estados Unidos de “Aaa” a “Aa1”.
EE.UU. sigue entre las calificaciones más altas de Moody’s, aunque baja un escalón desde la máxima nota “Aaa”. Las otras dos grandes agencias, Fitch y S&P, ya habían quitado al país su calificación más alta hace algunos años.
“Las sucesivas administraciones y el Congreso de EE.UU. no han conseguido acordar medidas para revertir la tendencia de los grandes déficits fiscales anuales y los crecientes costos de interés”, indica en un comunicado Moody’s, que es una de las principales agencias de calificación.
Moody’s opina que las propuestas que aún están “bajo consideración” no reducirán “materialmente” el gasto obligatorio ni los déficits, y prevé “déficits más grandes” en la próxima década, así como que los resultados fiscales “se deterioren” en comparación con otra deuda soberana de alta calificación.