El mismo día en que Moscú registró las temperaturas más altas de los últimos 100 años, 49 personas murieron ahogadas en Rusia, incluidos siete niños. El Ministerio de Situaciones de Emergencia informó que el sábado 6 de julio se reportaron 65 incidentes relacionados con ahogamientos, y exhortó a la población a tomar precauciones extremas al bañarse, según informó Europa Press.
Rusia enfrenta una ola de calor sin precedentes, con Moscú alcanzando temperaturas récord de 32.7 grados Celsius el 3 de julio, superando el récord de 1917 por medio grado, según el centro meteorológico FOBOS. Las temperaturas superiores a 35 grados Celsius se registraron en diversas ciudades del país, desde la costa del Pacífico hasta las regiones de Siberia y las zonas europeas de Rusia.
El aumento de las temperaturas ha provocado una alta demanda de aparatos de aire acondicionado y ventiladores, mientras los residentes de Moscú consumen cantidades récord de helados y bebidas frías. En el metro y en muchos trenes, se distribuyó agua a los pasajeros para ayudarlos a enfrentar el calor.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, instó a los más de 20 millones de habitantes del área metropolitana a tomar precauciones y evitar salir a la calle durante las horas más calurosas del día.