Zeinab Soleimani también amenazó directamente con un ataque al ejército de Estados Unidos en Oriente Medio. "Las familias de los soldados estadounidenses en Asia occidental (...) pasarán sus días esperando la muerte de sus hijos”, afirmó.
La hija de Soleimani también dijo que esta muerte "conllevará un auge de resistencia y hará temblar a Estados Unidos e Israel”. Homenaje a Qasem Soleimani Una inmensa multitud llenó las calles de Teherán el lunes para rendir homenaje al general Qasem Soleimani, el comandante más admirado de Irán. Soleimani, arquitecto de la política expansionista iraní en Oriente Medio como jefe de la fuerza Al Quds de los Guardianes de la Revolución, fue asesinado el viernes en un ataque con dron de Estados Unidos cerca del aeropuerto de Bagdad.
En una gélida y soleada mañana, una marea humana invadió las avenidas Enghelab (“Revolución” en persa), Azadi (“Libertad”) y sus alrededores, con banderas rojas (el color de la sangre de los “mártires”) o iraníes, pero también libanesas e iraquíes.
Visiblemente emocionado, el ayatolá Jamenei pronunció una breve oración en árabe ante los féretros del general Soleimani, del iraquí Abu Mehdi Al Muhandis (número dos de la coalición paramilitar proiraní Hashd Al Shaabi) y de otros cuatro iraníes muertos en el mismo ataque. El líder supremo y los otros dirigentes presentes, como el presidente Hasan Rohani, el presidente del Parlamento Ali Larijani, el general de Hosein Salami jefe de los Guardianes de la Revolución, abandonaron rápidamente el lugar, antes de que los féretros de los “mártires” se abrieran camino entre la multitud.
“Fue un héroe. Venció a Dáesh (acrónimo del grupo Estado Islámico en árabe)”, declaró a la AFP una mujer que ronda la treintena, en alusión al compromiso de Irán contra el yihadismo sunita en Irán y en Siria. “Lo que Estados Unidos ha hecho (al eliminarlo) es sin duda un crimen”, agregó. “Este es nuestro mensaje para Estados Unidos: los golpearemos, los haremos pagar por la sangre vertida por su culpa”, dijo Mehdi Ghorbani, un funcionario que acudió al cortejo con su mujer y su hijo.
Desde la mañana, se viven momentos de recogimiento y profundos silencios mientras se oyen elegías interpretadas por famosos cantantes religiosos, alternando con estallidos de rabia al grito de “Muerte a Estados Unidos”.