Los países ricos que ya han alcanzado altos niveles de vacunación contra el COVID-19 deberían preferiblemente donar dosis excedentes de vacunas, en lugar de usarlas para inmunizar a sus poblaciones más jóvenes, afirmó el máximo responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Entiendo que algunos países quieran vacunar a sus niños y adolescentes, pero les urjo a que lo reconsideren y en lugar de ello donen más dosis a COVAX", señaló el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En una rueda de prensa, el experto etíope anunció que él mismo se ha vacunado esta semana contra el COVID-19 en el Hospital Universitario de Ginebra.
"Fue un momento agridulce, porque la vacuna por una parte es un triunfo de la ciencia y la solidaridad globales, pero por otro mis pensamientos estuvieron con los trabajadores sanitarios del mundo que han luchado contra la pandemia durante más de un año, ya que muchos de ellos aún no están vacunados", afirmó.
Tedros insistió en que la distribución global de la vacuna sigue siendo muy desigual, con menos del 1 % de las dosis administradas por ahora en países pobres.
En este sentido, el director general celebró que varios gobiernos en los últimos días se hayan mostrado favorables a reducir las barreras comerciales que frenan esta distribución, y agradeció concretamente las declaraciones que en este sentido hizo esta semana el presidente español, Pedro Sánchez.
Recordando que la pandemia ha causado 3.3 millones de muertes, más en este segundo año de crisis que en el primero, Tedros declaró que la situación en la India "sigue siendo muy preocupante", pero también la de países como Nepal, Sri Lanka, varias naciones del sureste asiático y Egipto.
Añadió que en América, continente que concentra un 40 % de las muertes durante la pandemia, sigue habiendo muchos países con un alto número de casos diarios.
Dejar las mascarillas no sólo depende del nivel de vacunación nacional
Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaron que el abandono de las mascarillas obligatorias en un país no sólo depende del nivel de vacunación contra el COVID-19 que haya alcanzado, en respuesta a la decisión en EU de permitir a los ya vacunados que dejen de usarlas.
"Con altos porcentajes de vacunación se deberían tener bajos niveles de contagios comunitarios, pero hay un periodo de transición mientras aumentan las inmunizaciones y se reduce la transmisión", señaló al respecto el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, en rueda de prensa.
Aunque no criticó directamente la medida en EU, el experto irlandés subrayó que "mantener medidas de seguridad pública mientras se vacuna lo más posible coloca a los países en mejor posición de que puedan decir a sus ciudadanos que ya no tienen que llevar mascarilla".
"Cada país debe considerar las dos variables, cobertura sanitaria e incidencia local, a la hora de cambiar las medidas", resumió el asesor de la OMS para el COVID-19, Bruce Aylward.
La jefa de la célula técnica anticovid de la OMS, María Van Kerkhove, añadió que no siempre se ha necesitado llegar a altos porcentajes de vacunación para abandonar las mascarillas si la transmisión en un país ya es antes baja, y puso el ejemplo de naciones como Australia o Nueva Zelanda.
Nuevas recomendaciones de las autoridades federales estadounidenses emitidas este jueves indican que la población completamente vacunada en el país contra el COVID-19 puede ir ya sin mascarilla la mayoría del tiempo, incluso en espacios cerrados o con un grupo numeroso de gente.