Alexander “N” y Ana “N” supuestamente contrataron a 41 personas y les ofrecieron alojamiento, pero los explotaron laboralmente.
La pareja de esposos terminó encarcelada, luego de que la empresa de procesamiento de carne Birtwistles, contrató a los extranjeros.
El hombre controló los salarios de los trabajadores y los envió a vivir en casas estrechas de Liverpool; los agraviados, pagaron entre 52 y 65 dólares por semana para alquilar las viviendas. Incluso, dormían cuatro personas en cada cama.
Además, no podían acceder a sus cuentas de banco, recibos de nómina y no había ningún de registro del monto que percibieron por todas sus horas laborales.
La pareja también les dio identidades falsas a las víctimas, con la intención de que trabajaran doble turno en la fábrica. El crimen lo descubrieron tras una investigación de las autoridades y a los rumanos, los retiraron de las precarias casas.
A pesar que los acusados huyeron de Reino Unido los detuvieron en España, tras una orden de detención proveniente de Europa.
